Combate de la calle Corro.
El 29 de septiembre de 1976 fue miércoles y Lilian, como todas las mañanas, se preparó para ir al colegio Santísimo Sacramento de la calle Bacacay junto con su prima. Estaba en el secundario, en el viejo tercer año y de a poco iba imaginando cómo sería su vida en unos años cuando comenzara la carrera de derecho. Sin saberlo y en simultáneo, María Victoria “Vicki” Walsh había pasado la noche en una casa de la calle Corro 105 –a metros de la institución educativa- huyendo de las Fuerzas que la buscaban desde hacía un tiempo. Horas después la tragedia las haría cruzar caminos en lo que luego se llamó “el combate de la calle Corro”.
María Victoria se inició en el periodismo como su padre Rodolfo, trabajó en La Opinión pero decidió irse por los sucesivos conflictos que tenía con su director Jacobo Timerman que la acusaba a ella y a sus compañeros de subversivos. De ideas de izquierda, se unió a Montoneros cuando tenía 22 años y se convirtió en una figura importante dentro de la organización donde dirigía el departamento de prensa.
Instituto Santísimo Sacramento ubicado en Bacacay 4882.
Como varios de sus compañeros de militancia, cuando el grupo pasó a la clandestinidad cambió su nombre por el de Hilda. Con la llegada del golpe militar, el 24 de marzo de 1976, tuvo que rotar incontables veces de domicilio ya que se había convertido en una de las personas más buscadas.
El 28 de septiembre Victoria cumplió 26 años, estaba con su hija de no más de un año, y en esa misma casa se encontraba en funcionamiento la Oficina Nacional de Prensa Nacional de la organización guerrillera que dirigía. La vivienda era propiedad de la familia Mainer, integrada por los hermanos montoneros María Magdalena y Pablo quienes fueron secuestrados tiempo antes en La Plata y que según Hernán Brienza en su libro Maldito tú Eres habrían sido quienes bajo tortura se “quebraron” y dieron información de la casa de Corro y de otras viviendas clandestinas. El efecto dominó no tardaría en llegar.
Lilian en la puerta de su antiguo colegio, cursaba el tercer año cuando ocurrieron los hechos.
Vicki Walsh tenía 26 años cuando se quitó la vida de un disparo en medio del enfrentamiento con las fuerzas.
Lilian ya estaba en el colegio, para ella sería un día normal de secundario. Victoria, por otro lado, quizás intuía lo que se vendría. El operativo contó con un helicóptero que sobrevoló la zona, dos tanquetas y cientos de soldados al mando del Coronel Roberto Roualdes. “Estábamos en clase, era media mañana si no recuerdo, de repente empezamos a escuchar unos tiros y nos gritaron que nos tiremos abajo de los bancos. En ese momento no pensaba en nada, solo escuchábamos un disparo tras otro por lo que estuvimos bastante tiempo tiradas”, recordó la testigo involuntaria.
Las vías del tren Sarmiento dividen al colegio de la casa, las ventanas del baño daban a la calle y no se les permitió ir durante toda la mañana.
El resultado no pudo haber sido otro que el de muertos y destrozos por la zona con un tiroteo infernal. Vicki y Alberto Molina subieron a la terraza de la casa, el resto disparaba desde la planta baja. Rodolfo Walsh escribió tres meses después una carta donde relató lo que le había dicho un conscripto presente en aquel suceso: “El combate duró más de una hora y media. Un hombre y una muchacha tiraban desde arriba. Nos llamó la atención la muchacha porque cada vez que tiraba una ráfaga y nosotros nos zambullíamos, ella se reía. La muchacha dejó la metralleta, se asomó de pie sobre el parapeto y abrió los brazos. Dejamos de tirar sin que nadie lo ordenara y pudimos verla bien. Era flaquita, tenía el pelo corto y estaba en camisón. Empezó a hablarnos en voz alta pero muy tranquila. No recuerdo todo lo que dijo. ‘Ustedes no nos matan’ dijo el hombre ‘nosotros elegimos morir’. Entonces se llevaron una pistola a la sien y se mataron enfrente de todos nosotros.”
Titular del diario La Razón haciendo mención del hecho.
Mural en la casa de Corro que recuerda a los montoneros que murieron aquel día.
“Más o menos pasó más de una hora, recién ahí nos pudimos ir levantando. Me acuerdo que las clases quedaron suspendidas, pero nos quedamos más tiempo del normal y me tuvo que venir a buscar mi papá por la tarde. La zona estaba intransitable y terminamos tomando otro camino”, explica Lilian en su relato. Ese día murieron, además de Victoria, Alberto Molinas Benuzzi, Ismael Salame, José Carlos Coronel e Ignacio Bertrán. Quienes sobrevivieron fueron los hermanos Mainer y su madre Luci Gómez, que fueron detenidos y pasaron varios años en la cárcel.
La terraza de la casa desde donde cuentan las crónicas Vicki Walsh se pegó un tiro en la sien.
Por su parte la vida de Lilian continúo, casi como reprimiendo aquel recuerdo porque sabía que de esas cosas no se hablaban. Era otra época y el adolescente de 16 lejos estaba de parecerse al de ahora que todo puede saber con un simple click. “En ese momento no se preguntaba y no había información si no estabas metido ahí. No fue hasta hace pocos años que me enteré de lo que había pasado y tampoco sabía que le habían dado un nombre. Fuimos a comer a una parrilla cercana y comentando la anécdota encontramos en internet que ahí había muerto la hija de Walsh”, cerró.
Lilian supo de lo que pasó hace pocos años al buscar información en internet.
En la esquina hay dos placas en el piso que hacen mención a los hechos sucedidos hace casi 50 años.
“La casa de los agujeros”, como la bautizaron los vecinos de Villa Luro, estuvo por años destrozada por las balas de aquella mañana. Hoy solo queda un mural que recuerda a los montoneros que murieron ese día y algunos curiosos que pasan sin saber qué pasó porque aún de aquellos años poco se habla y poco se sabe.
Por Yasmin Ali
*Tw: @Yas_Friends
Fotos: Instagram @fati.alii
La entrada “La casa de los agujeros”: la muerte de Vicki, la hija montonera de Rodolfo Walsh y la feroz balacera a metros de un colegio se publicó primero en La Crítica.
source https://lacritica.com.ar/2021/09/29/la-casa-de-los-agujeros-la-muerte-de-vicki-la-hija-montonera-de-rodolfo-walsh-y-la-feroz-balacera-a-metros-de-un-colegio/
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